por Rosa De Vincentis | Ene 10, 2019 | Amor, Relaciones
Las personas sentimos muchas veces que solo tenemos libertad cuando estamos solos, podemos ir y venir sin rendirle cuentas a nadie, gastar en lo que queramos, etc. Pero el hecho de estar solos gozando de esa libertad nos quita el placer de compartir la vida con una pareja y eso lo añoramos, lo necesitamos, queremos dar y recibir amor, sin embargo, cuando estamos dentro de relaciones, a veces, sentimos que nos quitan libertad, que nos cargan, que nos pesan y en los peores casos que nos ahogan. Entonces el asunto es, como puedo gozar de mi libertad y a la vez gozar de los beneficios de una relación de amor, de compañía y de apoyo mutuo.
Hace unos días tuvimos el honor de recibir en Caracas al maestro Bob Mandel, dándonos un taller sobre este tema, él nos dijo, que nadie te puede dar tu libertad afuera de ti o quitártela, que en países dictatoriales hay gente libre y en países que gozan de todas las libertades legalmente, de democracia, hay gente atrapada y que no se siente libre. Solo tú puedes tomar tu libertad, tu mente es libre, nos puso el ejemplo de Nelson Mandela, 20 años preso en una pequeña celda, sin embargo su mente era libre, solo soñaba en libertad, su afirmación era “ Yo soy el amo de mi destino y el capitán de mi alma”… y lo demás es historia.
El secreto de la libertad es el coraje. Si no estás dispuesto a cometer errores no eres libre. La libertad son las alas del amor, sin la libertad el amor no puede volar. Aquello a lo que te aferras es algo que piensas que tú no tienes y eso es lo que te mantiene prisionero. Si estás del lado de la víctima en una relación, del necesitado, no puedes vivir sin el otro y si estas del otro lado quieres que te necesiten, controlar, te sientes importante, pero ninguno de los dos es libre. Si vives en miedo no vives en amor. Si tienes miedo de dejar libre a tu pareja y lo celas es porque temes que no vuelva, vives en miedo no en amor. La idea es que yo quiero estar con alguien que quiera estar conmigo, porque si, libremente, yo no puedo retener a nadie. Todos deseamos tener en pareja un romance apasionado y eterno, pues la llave de esto es el respeto a la libertad del otro, haz lo que quieras hacer y asume la responsabilidad de las consecuencias, eso es madurez. La libertad es asumir la responsabilidad de mis resultados. Es el compromiso conmigo mismo y con mi pareja sin sacrificios. Compromiso es escoger al 100%. Si yo elijo algo al 100% estoy comprometido con eso, no hay sacrificio, yo me quiero dar eso. Si te pones servil o complaciente la relación no es pareja y surgen conflictos porque no hay libertad si no sumisión. Lo primero es entonces, admitir el problema, luego averiguar porque soy adicto a eso (revisar el pasado) y luego realizar acciones positivas para cambiar ese hábito. El Poder está dentro de ti. Es una elección vivir en paz o en conflicto.
En una relación debe existir libertad y verdad, la libertad son las alas que nos permiten volar hacia nuestros sueños en común y la verdad es la tierra, la decisión de estar presentes el uno para el otro en amor aquí y ahora. Sanarme yo y apoyar al otro, crecer juntos es el objetivo de una relación, reconocerme y reconocer al otro. Somos un equipo, no contrincantes, si nos comprometemos con el equipo los dos ganamos. La pregunta correcta es, que es lo que esta pareja necesita? No yo, NOSOTROS. Y trabajar ambos, unidos para eso. “Yo soy libre para ser yo mismos dentro de una relación de pareja” esa es la clave de la LIBERTAD.
por Rosa De Vincentis | Nov 1, 2018 | Relaciones, Tantra
En esta oportunidad, vamos a hablar del placer de COMER Y BEBER….ummmm!!!! Uno de los placeres favoritos de todo SER HUMANO, aparte de ser una necesidad para seguir viviendo.
El gran error de nuestra cultura está en la necesaria asociación entre placer y exceso en cuestiones relacionadas a los sentidos. Cuanta más estimulación de sensaciones reciben nuestros cinco sentidos, más y más novedad y acumulación de estímulos se necesita para producir placer. Y esto funciona tanto para los placeres visuales como auditivos o del gusto. Creer que, en cuestiones de salud, alimentación y placer van reñidos, es un gran error que puede llevarnos a importantes alteraciones en muchos campos de la salud.
Trabajar sobre la definición de lo que nuestro paladar considera gustoso es modificar una imposición cultural que muchas veces no nos beneficia. Así lo han entendido quienes, en situaciones críticas de salud, se han visto obligados repentinamente a aprender nuevamente a saborear y a encontrarle el gusto a otros alimentos. Los criterios acerca de lo que es sabroso cambian en las distintas culturas y regiones del mundo, lo cual demuestra que se trata es de una cuestión de hábito.
Modificar esos hábitos en nuestra alimentación, aprendiendo a elegir lo que es sano y a la vez placentero, puede prevenir muchas patologías como el colesterol, la ateroesclerosis, las enfermedades cardiovasculares, la hipertensión, etc.
Comer sanamente no significa que tengamos que privarnos de todo lo que nos gusta: lo mejor es comer variado y saber qué comer, cuándo, en qué cantidades y cómo presentarlo. Para ello, es necesario tener información básica sobre las necesidades del organismo, y las combinaciones que admite una alimentación equilibrada.
También es necesario disponer el tiempo suficiente para organizar, cocinar y paladear la comida. El organismo humano está diseñado para conseguir su función óptima con un régimen bajo en grasas, regular en proteínas, muy bajo en azúcar y alto en fibra y otros carbohidratos.
Según los antropólogos, la dieta que alimentó a nuestros ancestros de muchas generaciones atrás tenía esas características. Al parecer, ellos se alimentaban mucho más sanamente, atendiendo a sus necesidades naturales y prestando atención a los mandatos del cuerpo. La dieta actual de las sociedades occidentales, sobre todo las urbanas, se compone de doble cantidad de grasas, una proporción mucho más alta de ácidos grasos saturados frente a los insaturados, un tercio de la ingesta diaria de fibra recomendada, mucho más azúcar y sodio, menos carbohidratos complejos y escasos micronutrientes.
En cuanto al placer de beber cada vez son más las evidencias que sugieren que el consumo moderado del alcohol confiere beneficios psicológicos, fisiológicos y sociales y en general mejora la calidad de vida de los individuos.
Aunque la existencia de efectos beneficiosos se reconoce en general, falta en la ecuación una descripción que diferencie los patrones de bebida beneficiosos de los perjudiciales. La forma de beber de la gente es una parte del amplio panorama de la actividad humana, que incluye la comida, la conversación y el tiempo que se comparte con la familia y los amigos relajándose y celebrando. Por tanto la función de placer relativa al alcohol debe también considerarse en el contexto de muchas otras variables de tipo individual, socioeconómico y cultural.
Es sano también aprender a celebrar y compartir, con bebidas sanas como los jugos de frutas, que bien preparados son exquisitos. Para mí, es un gran placer un buen vaso de agua, cuando tengo sed y calor y, no existe nada mas sano para el cuerpo, que el agua.
Así que… a comer y beber con conciencia, para que en realidad SEA UN GRAN PLACER, pues se multiplica en SALUD Y DISFRUTE DE LA VIDA.
Besitos!!!
Rosa De Vincentis
por Rosa De Vincentis | Oct 25, 2018 | Relaciones, Tantra
En esta sección, vamos a estar tocando el tema del PLACER, palabra esta, muy deseada por muchos y muy criticada por otros, por eso en esta primera entrega, vamos a aclarar…¿Que es el PLACER?
El placer puede ser definido como una sensación o sentimiento agradable o eufórico, que en su forma natural se manifiesta cuando se satisface plenamente alguna necesidad del organismo humano: bebida, en el caso de la sed; comida, en el caso del hambre; descanso (sueño), para la fatiga; diversión (entretenimiento), para el aburrimiento, y conocimientos (científicos o no científicos) o cultura (diferentes tipos de arte) para la curiosidad y la necesidad de crear y desarrollar el espíritu. La naturaleza suele asociar la sensación de placer con algún beneficio para la especie. Hay muchos tipos de placer o satisfacción:
El placer físico, que deriva de disfrutar condiciones saludables relacionadas con la estimulación de los órganos de los sentidos (las relaciones sexuales o la ingestión de platos suculentos de comida, por ejemplo).
El placer psíquico deriva de la imaginación, el recuerdo, el humor, la alegría, la comprensión y los sentimientos de equilibrio, paz y serenidad, que granjean la llamada felicidad.
El placer intelectual, que nace al ampliar nuestros conocimientos y arrancar secretos a lo desconocido para poder descubrir y satisfacer nuestras necesidades espirituales e intelectuales, y hacer más libre y consciente nuestro actuar.
El placer lúdico, que deriva de la práctica de cualquier tipo de juego y se encuentra en la raíz de muchos otros tipos de placer.
El placer emotivo o emocional, que deriva de compartir el amor y el afecto de la familia, de entablar y sostener amistad con los iguales y sentirse aceptado por otros seres humanos.
La contemplación, participación y goce de lo insólito y desconocido es también una fuente de placer, por ejemplo cuando se trata de espectáculos: fuegos artificiales, una escultura, un edificio (arquitectura), un paseo por un paraje natural, un viaje a un lugar desconocido, la lectura de un libro, la meditación, etcétera.
Como podemos ver, en si, el PLACER, es algo natural e inocente en el ser humano, la culpa y el juicio a el PLACER, viene dado por el exceso de cualquiera de estos placeres, pues finalmente generan una adicción y entonces nos hacemos esclavos de ese placer y, por tanto nos empieza a producir el efecto contrario al placer que es el dolor y el sufrimiento que causa la dependencia.
Entonces, podemos concluir que para disfrutar del Placer en la vida, tenemos que ser SERES CONSCIENTES, de las leyes de la naturaleza, que es Ecológica y practicar el GANAR-GANAR. Esto nos garantizaría no transgredir el sutil límite entre lo placentero y lo excesivo que nos termina por dañar o dañar a otros.
En cada entrega vamos a estar profundizando en diferentes maneras de disfrutar del Placer de estar vivos, de una forma sana y ecológica…hasta la próxima!!
Besitos!
Rosa A. De Vincentis B.
por Rosa De Vincentis | Oct 11, 2018 | Amor, Relaciones
Las relaciones de pareja son una de las dos causas que mas hacen sufrir al Ser Humano según las estadísticas; la otra, es el dinero. Y yo reflexionando, me pregunto por qué? Si se supone que estamos con otra persona para compartir placer, para compartir la vida con sus alegrías y sus penas, que está allí al lado para sostenernos, apoyarnos o en el peor de los casos, aunque sea para escucharnos. Y eso en los momentos difíciles, porque la idea de entrar en una relación es compartir placer, desde el sexual, hasta el de tener un mejor amigo o amiga con el que compartimos actividades afines que ambos disfrutamos, en el cual confiamos para contarle lo mas intimo, con el que compartimos los hijos, la casa, el dinero, etc., etc., etc. Entonces…Que pasa? Que se pierde entre esa época de conquista, de enamoramiento y el compromiso de permanecer en una relación madura y duradera a través del tiempo? Se dice que la rutina genera el aburrimiento y ese es el enemigo de la relación, pero de quien depende que llegue el aburrimiento, DE AMBOS!
Yo comparo la Relación de Pareja con una fogata, la cual para mantenerla encendida, los dos tenemos que ponerle ramitas y también echarle aire porque si no se apaga ,LOS DOS, pues uno solo se apaga, la fogata es el NOSOTROS, las ramitas lo que cada uno le da a la Relación de su tiempo, de su energía, de su espacio, y el aire, es el espacio individual que también refresca la relación, que genera Confianza y Respeto, dos columnas fundamentales de una relación madura y comprometida. El aire son nuevas ideas, creatividad en la sexualidad, en los detalles, en los lugares y momentos que compartimos.
Entonces; dejemos de quejarnos y de criticar al otro y vamos a ponerle manos a la obra, de construir juntos una relación divertida, duradera y llena de placer, que nos genere la Felicidad que ambos deseamos. Enfócate en lo que si te gusta, recuerda de lo que te enamoraste, comunícale al otro las nuevas experiencias que quieres vivir con él o ella, hagan nuevos acuerdos y a Gozar la vida! Que para eso decidimos unirnos, pues como dice mi maestro Bob Mandel, Dos corazones son mejor que Uno!
Besitos!
Rosa De Vincentis