A propósito de que estamos en el Mes del Amor, nada mas apropiado que hablar de los niños en esta edición. Los niños son el fruto de un amor de pareja, esa emoción tan hermosa que primero empieza por una atracción poderosa, hay cuentos que dicen que esa atracción por una persona en especial y no por otra, la produce la energía de ese Ser que quiere venir a la vida y que desde que es una chispita de Luz esa alma elige a su mama y a su papá perfectos para lo que viene a experimentar en esta vida, y es esa energía del bebé la que hace que se atraigan el uno hacia el otro. Hermoso verdad!
A veces esos bebes vienen de una relación que pasó por todas las etapas del amor, es decir, la atracción, la conquista, el compromiso, la entrega y finalmente la convivencia en pareja, que es la que hace que el amor ahora sea maduro y es allí donde planean a los niños, cuando la relación de pareja ya es estable y comprometida, esto es ideal pues el bebé llega a un hogar que le da la bienvenida y que está preparado y maduro para recibirlo; otras veces por el contrario, los bebés son producto de un amor apasionado, de una locura, de un desliz, es decir de una pareja que no ha vivido sus etapas, para llegar a una madurez apropiada en la relación. Sea como sea y en mayor o menor grado la llegada de un bebé nos cambia la vida, es como una revolución, y en cualquiera de las casos al tenerlos allí, tan hermosos, vulnerables y graciosos, siempre son una alegría y por lo tanto un maravilloso placer.
A medida que van creciendo, nos van enseñando a ser padres, además de ser pareja ahora somos familia, nos enseñan a reconectarnos con el juego, con la alegría, con la inocencia, con la vida y es por esto que la misma vida comienza a tener un nuevo sentido, el de trascender a través de ellos. Nuestra vida dio vida, y luego ellos darán vida y así de generación en generación, acaso puede haber un placer más grande en la vida que dar vida?
No existe una mejor terapia para salir del estrés del día a día, si te sientes un poco deprimid@ o tal vez preocupad@ por algo, que ponerte a jugar con tu niñ@, en seguida vas a reír y a disfrutar, pues los niños son los maestros del momento presente, lo viven a plenitud, no tienen resentimientos, ni miedos, pues el pasado para ellos ya no existe, ni están preocupados, ni estresados por lo que pasará mañana, pues también saben que no existe. Por esto son maestros del Placer, saben que el secreto es estar aquí y ahora disfrutando de lo que hay y felices de estar en esta vida, experimentando, tocando, mirando, oliendo, saboreando la vida, por eso es tan placentero ser bendecidos con un niñ@ en nuestro hogar, para recordarnos lo que realmente tiene valor y deshacernos de lo que no lo tiene.
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