“Cambios, Decisiones y Fe”
Tomar decisiones conscientes
¿Sientes que la felicidad es pasajera o inalcanzable?
¿A veces te duele la cabeza y te cuesta conciliar el sueño?
¿Te ahogas en la rutina? ¿Te sientes aburrid@? O, por el contrario, ¿te sientes estresad@ por tanto trabajo y tantas actividades?
Tal vez es el momento de un cambio o, tal vez todo cambió repentinamente para ti y es el momento de tomar decisiones decisiones conscientes;
“Si quieres cambiar el mundo cámbiate a ti mism@”.
Mahatma Gandhi
En el transcurso de este año he observado entre mis clientes y alumn@s como algun@s están aburridos en donde están, a la vez que paralizados por la situación de confinamiento y, otros que la vida les cambio de repente y han tenido que tomar decisiones drásticas.
Hemos escuchado muchas veces, que lo único seguro en la vida son los cambios, sin embargo, todos nos resistimos a los cambios. Un cambio puede ser una alteración de tu rutina, una mudanza, que ocurra una variación de algo en tu vida o puede ser una gran transformación.
Hay cambios voluntarios basados en una acción consciente de la persona para mejorar su estado de vida y potenciar su desarrollo, es lo que conocemos como crecimiento personal.
Cambios inesperados
El problema ocurre cuando en nuestras vidas hay cambios inesperados y en esa transición que ocurre de un estado a otro.
En psicología, se entiende el cambio como una dinámica propia de los individuos, fruto de complejos procesos de autorrealización, de trauma, de mutación y resistencia a la misma, es comprendido psicológicamente como un proceso adaptativo de la mente humana.
Un cambio de vida es aquel momento en el cual, nuestras percepciones, decisiones y acciones se modifican, obligándonos a percibir una realidad diferente, independientemente si lo nuevo que percibimos es de índole positivo o negativo.
Muchas veces cambiamos porque finalmente afrontamos una insatisfacción profunda o un intenso deseo de mejorar. Los cambios siempre encierran un proceso, un movimiento interno y un aprendizaje.
Y es allí donde tenemos que tomar decisiones. Hay personas que toman decisiones reflexionadas, analizadas, desde la mente, otras se dejan guiar por su corazón y sus emociones y otras toman decisiones viscerales, desde la emergencia, la rabia, el miedo y/o el dolor.
No tomar una decisión, es también una decisión.
Decidir significa hacer que las cosas sucedan, no dejar que ocurran como consecuencia del azar, esta habilidad ofrece a las personas herramientas para evaluar las diferentes posibilidades, teniendo en cuenta necesidades, valores, motivaciones, influencias y posibles consecuencias presentes y futuras.
Tomar decisiones de manera oportuna y correcta, es uno de los retos más delicados a los que nos enfrentamos los seres humanos, ya que de ellas dependerá en gran medida nuestro desarrollo y nuestra felicidad.
Hemos oído decir que “la fe mueve montañas”. Algunas personas sienten que la fe es una determinada creencia religiosa, otras sienten que es un sinónimo de confianza y esperanza en la existencia de un ser superior que las protege.
La palabra fe proviene del latin fides, que significa lealtad y fidelidad.
Para mí, la fe no se trata de una creencia, se trata de la certeza de que hay un ser superior que me contiene y me sostiene, que a mí me gusta llamarlo Dios, a otros les gusta llamarlo universo de infinitas posibilidades, es lo mismo, es esa energía que nos creó a todos y a todo y, de la cual formamos parte.
Somos esencia divina y es en esa fe, que podemos tomar las mejores decisiones. Si todo sale como esperabas, excelente y si no, te garantizo que eso lo tenías que vivir para pasar al siguiente nivel desde ese gran aprendizaje.
Te comparto 5 claves que te apoyarán a tomar decisiones conscientes ante los cambios:
1) Reconoce el nuevo escenario de tu vida y acéptalo
No le des la espalda a lo que está pasando en tu entorno, sal de la negación y de tus resistencias, hazlo por ti y comprende que el cambio primero ocurre en tu interior. Explora este nuevo escenario al máximo, sin juicios, sólo observa y siente.
2) Toma decisiones que sientas que te recargan de energía
Y que estén basadas en tus valores y principios, que te den equilibrio y te permitan preservar tu dignidad. Practica para lograr esto la meditación y la oración, reconéctate con tu Poder Superior.
3) Invierte tiempo en tu autoconocimiento – para tomar decisiones conscientes
En prácticas que te apoyen a cambiar tu forma de pensar, donde te comprometas con tu crecimiento personal, te inspires y aprendas a vivir una vida con propósito, gestionando tus emociones, controlando tus reacciones, sintiéndote cómod@ estando incomod@ y enfrentándote a tus miedos.
4) Ábrete al cambio
Para que ese cambio sea positivo en tu vida el primer paso es permitírtelo, tienes que estar dispuest@ a cambiar y dejar de quejarte y de lamentarte por el pasado.
Empieza y mantén la inspiración y la motivación. Rodéate de gente positiva que te impulse y te apoye a lograr tus metas.
5) Crea tus propias circunstancias
No somos las víctimas de las circunstancias, somos los creadores de nuestra realidad.
Planifica el cambio, sin aferrarte al resultado, se flexible, prepárate, elige cosas que nunca hayas hecho, haz cosas diferentes, celebra tus progresos, practica la paciencia, hazte amig@ del tiempo y dale espacio para que ocurran los milagros.